La noticia acuática de esta semana fue el descenso del rió anllóns con barcas de diseño artesanal, que en muchos casos resultaron rudimentarias, poco amigas de Arquimides, pero sin duda, muy, muy, divertidas.
El nuevo camino del rió hace posible, ha diferencia de otros años, que los espectadores pudiesen acompañar durante todo el recorrido a las embarcaciones participantes.
Los obstáculos naturales del rió fueron un aliciente más a añadir a la vistosidad del recorrido. Después de las comilonas de estos días, la caminata o el descenso por el río de los participantes, es motivo de alivio para nuestros mal cuidados cuerpos, el próximo año con un poco de espíritu acuático tratare de ir por el agua.
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