Así nos sentimos algunos en esas actividades fuera del agua como el running, pero que en lo que a desgaste físico se refiere no hay otra actividad igual y en la que uno demuestra su verdadero estado de forma.
En el medio acuático uno puede disimular un ligero sobrepeso con bastante dignidad y con una buena dote de técnica, pero fuera del agua el peso corporal es cruel en los desplazamientos de resistencia.
El pasado Domingo 26 de octubre Suso y yo, animados por la monitora y corredora habitual, Marga, participamos en la 31 edición de la pedestre de Santiago de 12 kilómetros de distancia y con una participación de casi 7000 corredores.
En el medio acuático uno puede disimular un ligero sobrepeso con bastante dignidad y con una buena dote de técnica, pero fuera del agua el peso corporal es cruel en los desplazamientos de resistencia.
El pasado Domingo 26 de octubre Suso y yo, animados por la monitora y corredora habitual, Marga, participamos en la 31 edición de la pedestre de Santiago de 12 kilómetros de distancia y con una participación de casi 7000 corredores.
El caso es que en este bonito escenario se pudo observar la facilidad de un corredor ligero como Suso (arriba) y la del pesado que tiene que desplazar 90 kilos como yo (abajo). Pero desde luego yo le gano en el numero de calorías quemadas y tal vez algún día yo sere uno de los corredores ligeros.
De todas formas y aunque yo sea un espíritu acuático, recomiendo a todos este mundo de running.
